Volumen I
Sábado 17 de julio de 1841. De Orleans a Tours y de Tours a Poitiers.
El título está ilustrado y rodeado por 13 litografías: Fuentes de Loira, El Gerbier de Jonc, Lago de Issarlès, Puy-en- Velay, Chalonnes, Chantoceaux, Ancenis, Paimboeuf, Desembocadura del Loira en Saint- Nazaire, Monjan, Lussault, Meun[g] y Sully. La descripción del día 17 de julio de 1841 se extiende de la página 10 a la página 33.
El día 18 de julio de 1841
...lleva a Houbigant de Roullet a Burdeos. La llegada a Burdeos es objeto de una descripción extensa que mezcla extasía y decepción a la vez. A través de la mirada de Houbigant, la ciudad presenta sus más bellos edificios que a Houbigant no siempre le encantan: la catedral “no es digna de Burdeos” mientras el ayuntamiento, el nuevo hospital justo enfrente del palacio de justicia en construcción y que se augura suntuoso así como el palacio Galien y la plaza Louis-Philippe suscitan admiración y arrobo..
19 de julio de 1841. Continuación de la estancia en Burdeos.
Houbigant visita entre otras cosas la bolsa, la catedral Saint-André, el museo, los vestigios del Fort du Hâ, la ópera o incluso los Fossés de l’Intendance. Va al mercado, a la pescadería, se pasea por el muelle de Bourgogne, la plaza Dauphine y el paseo de Tourny. Su percepción de la ciudad se resume en la página 62/75, así: “Burdeos sufre un declive continuo, y no vemos nada que pueda devolverle su antiguo lustre.”
20 de julio de 1841. Salida de Burdeos - Viaje de Burdeos a Pau vía Landas.
Los viajeros circulan este día en carruaje. Tan solo dos horas se “dedicarán a las comidas” (p.78). Houbigant destaca entre los lugares atravesados la cuidad de Bazas, el paisaje y vegetaciones de Landas, cita Roquefort, Mont-de-Marsan y Aire.
21 de julio de 1841. Llegada a Pau y Descripción de esta cuidad y de su Castillo.
Cuando llega a Pau, Houbigant visita, en un principio, la plaza Real que ofrece un espléndido panorama sobre los Pirineos. La visita del castillo es descrita desde una perspectiva arquitectónica y motiva un enfoque a Enrique IV. Houbigant pasa luego revista de varias figuras locales como Catalina de Borbón, Bernadotte, el señor de Saint Criq, Gassion y Abd El Kader, todo ello acompañado de litografías.
22 de julio de 1841. Ruta de Pau a Eaux-Bonnes.
La descripción de este día se divide en dos partes. En el primer capítulo (páginas 102 a 109), Houbigant reconstruye “teóricamente” el itinerario de Pau a Eaux-Bonnes. Presenta a personalidades como Pierre de Marca o Théophile de Bordeu, describe sitios como “la cueva peculiar” de Izeste o los vestigios del castillo en Castet, recuerda la historia del municipio de Bielle, proporciona detalles históricos sobre la distribución de los municipios o la religión cristiana del valle de Ossau. En la segunda parte (páginas 108/a 116), relata sus propias impresiones acerca de este fragmento de viaje enfatizando al mismo tiempo la descripción de los paisajes pirenaicos.
24 y 25 de julio de 1841. Visita de la cascada del Valentin
Acompañados del señor y de la señora Massé, Houbigant, Céleste y Louise son conducidos a las cascadas del Valentin. Después de compararla primero con las que visitaron en los Alpes, los tres viajeros quedan prendados del encanto de esta “masa de espumas”. Houbigant describe con minucia las cascadas, se detiene en el ambiente botánico y menciona el puente que lleva al pueblo de Aas del cual hace una breve presentación.
26 de julio de 1841. Descripción de Eaux-Bonnes. El Establecimiento, La Capilla, la Carretera que lleva a Aas.
Este capítulo proporciona informaciones sobre el desarrollo de Eaux- Bonnes en el principio del siglo XI, explica el funcionamiento del establecimiento termal y el modo de análisis de las aguas, y por último describe la excursión en el camino de Aas donde Houbigant recolectó las primeras plantas. La jornada acaba con el encuentro del pintor Eugène Devéria y los guías de montaña Esterle y Lanusse.
27 de julio de 1841. Excursión en el Discoo. Cocina de Eaux-Bonnes. Paseo de Gramont.
Para llegar a la cascada del Discoo, Houbigant solicita por primera vez a un guía, Jean Esterle. Cautivado por la belleza del lugar, provee una descripción minuciosa de éste. En la segunda parte del capítulo, se interesa por el tema de la gastronomía, prueba las cebollas del país, la gamuza, la trucha. En el paseo de Gramont, del que Houbigant intenta descubrir los orígenes del nombre, vuelve a recoger plantas.
28 de julio de 1841. Paseo Jacqueminot. Los pastores de la vida pastoral. El valle Gorgiotte (o Gourziette). El Pic de Ger.
La jornada comienza en el paseo Jacqueminot cuyo nombre procedería del general y hombre político Jean-François Jacqueminot (1787- 1865). Este capítulo consta de trece ilustraciones de flores pirenaicas que Houbigant examina con mucho detenimiento. En segundo lugar, evoca la vida de los pastores y de los montañeros. La tercera parte de este capítulo se enfoca en los animales de los Pirineos: el lobo, la gamuza, el águila o incluso el buitre barbado. Houbigant le dedica el último capítulo a Jean Esterle, su guía.
29 de julio de 1841. El Palacete de la Montaña de la Fuente, o del tesoro.
Este pequeño paseo al palacete de la loma del tesoro solamente ocupará a Houbigant, Céleste y Louise por la mañana. Regresan y dedican su tiempo a las costumbres de los habitantes del valle de Ossau. Se refiere a la indumentaria femenina y masculina, la fisionomía de los habitantes de este valle, sus alimentos, oficios o instrumentos de música. Con respeto a este último aspecto, Houbigant pone en primer plano el tambor de cuerdas, instrumento emblemático del valle de Ossau, y eso a lo largo de varias páginas.
30 de julio de 1841. La cueva Bonne- caze, actualmente Castellanne. Agricultura del Valle de Ossau. Larruns [Laruns].
Visitan la cueva Bonnecaze, cuyo nombre fue modificado a raíz de su compra por el señor conde Jules de Castellane en agosto de 1841. Presenta “poco interés como cueva” pero sus preciosas estalactitas merecen según Houbigant algunas informaciones adicionales. De camino a Laruns, un “admirable campo de maíz” le llama la atención y el lector descubre a continuación la cultura de esta planta tan difundida en la región. El encuentro con el alcalde de Laruns al igual que la vida cotidiana de este municipio le inspiran diversos croquis.
31 de julio de 1841. Eaux-Chaudes. Gabas. La cueva de Eaux-Chaudes.
Atravesando “las profundidades del Valle romántico”, Houbigant descubre la desembocadura del gave [nombre genérico que se les da a los ríos en los Pirineos Atlánticos], el desfiladero de Hourat, el puente de Infierno… sitios tan reproducidos en las estampas de la época. En Eaux-Chaudes, el establecimiento termal es el único que merece la pena describir con detalle. Se mencionan personalidades como Margarita de Angulema, Montaigne o Jacques-Auguste de Thou que vinieron a este lugar o para huir “la fastuosidad de la Corte” o porque era de moda (citando a Montaigne, Houbigant muestra que no creía en la eficacia del agua). En los entornos de Gabas, Houbigant admira principalmente las praderas y su vegetación magnífica. La jornada se acaba con la visita de la cueva de Eaux-Chaudes.
Del 1 al 10 de agosto de 1841. Paseo en la gran Haya, con el Sr. Yaas. Paseo en el Larresec – Cascada. Primera visita a Gaston Sacaze – cena familiar en casa de Gaston, castillo de Livron, Larruns [Laruns]. Fiesta Campestre organizada por el Sr. conde Joseph de Castellanne.
Armado con una caja de hierro para las plantas, Houbigant se siente motivado para ir hasta el lago de Anglas, la fuente del Valentin. Le encantan las cascadas que bordean este camino, particularmente la del Larreseq. El punto culminante de este capítulo final es sin duda el encuentro con Pierrine Gaston-Sacaze y su familia. Aprovecha la ocasión para introducir el relato de una noche que pasó en casa de los Sacaze en 1842, así como su llegada con Eugène Devéria para realizar un retrato en recuerdo de Sacaze. Participa luego en la fiesta de Laruns, en presencia de un tal Pierre Condurat, natural de Laruns y emigrado a San Petersburgo donde hizo fortuna. Houbigant concluye el primer volumen de este viaje de 1841 con la descripción de una fiesta organizada por el conde Joseph de Castellane. Este festejo ofrece a Houbigant la oportunidad de volver a descubrir las costumbres, bailes y melodías osalesas.
VOLUMEN II
4 de agosto de 1842. Paseo en Jacqueminot con Céleste y Louise.
En cuanto llega a Eaux-Bonnes después de un viaje agotador desde París, Houbigant empieza a buscar plantas en la Alameda Jacqueminot, alameda cuyo nombre relata el origen ya en el tomo 1. Admira “esta naturaleza tan alpina, tan salvaje, donde comienzan los hallazgos botánicos realmente interesantes.” (p. 297/6).
7 de agosto de 1842. Paseo solo en la meseta de Ipsé, por encima de Jacqueminot.
Esta caminata se dedica totalmente a los hallazgos botánicos. Houbigant menciona (en apenas dos páginas) una decena de plantas recogidas, las describe más o menos en detalle e inserta cinco ilustraciones que él mismo o su mujer han dibujado.
10 de agosto de 1842. La Vallée de la Sourde, Le pal de la Bouille, La spada de Ger.
La excursión de ese día le permite a Houbigant conocer la zona del Pic de Ger y apreciar plantas muy raras. La anécdota del enfrentamiento con un perro pastor tiene mucha gracia leyéndola, aunque espantó a Houbigant: “un perro grande… se abalanza sobre mí,… y lo hizo… con tal rabia, y de manera tan inopinada que solté mi prímula.” (p. 304). Tanto el perro como la planta en cuestión serán objeto de una ilustración.
11 de agosto de 1842. La Coulée de la Coûme - Caza de gamuzas.
A raíz de una discusión entre el guía Jean y el propietario del hotel de Inchamps, Houbigant y su guía llegan con retraso a la Coulée de la Coûme. Allí, conocen a los cazadores que Houbigant describe. Su decepción por no observar gamuzas no le amarga el placer de la búsqueda de plantas. Al final del capítulo, presenta una recapitulación de la jornada de caza coronada de éxito de los cazadores parisinos. El diestro tirador Lanusse “había matado uno a una enorme distancia”.
15 de agosto de 1842. Paseo en Louvie. Las truchas a las tres salsas, cueva de Iseste, Marbrières.
Una vez en Louvie, Houbigant y sus acompañantes inician el día por la degustación de truchas cocinadas de maneras distintas. A lo largo de cinco páginas, él relata la visita de la cueva de Iseste que dura 20 minutos. Una corta parada en Bielle no permite estudiar la riqueza de la mosaica que se descubrió recientemente; sin embargo, Houbigant anuncia que volverá. La jornada finaliza con una excursión a la cantera de Louvie-Juzon cuyo mármol blanco habría servido para tallar estatuas del monumento de la plaza de la Concorde y de la iglesia de la Madeleine en París.
17 de agosto de 1842. Caminata de Eaux-Bonnes a Eaux-Chaudes pasando por el Paso de Balours y por la Brèque y bajando por el Valle de Gourzy.
En compañía de Gaston Sacaze y su guía Jean, Houbigant inicia la caminata subiendo por el curso de la Sourde. A imagen de las demás excursiones, ésta se destina a observar el paisaje y recoger plantas. En el paso de Balours, Houbigant siente fascinación por la belleza de sus múltiples cavidades llamadas “cavernas de Balours”; atravesando la pradera de Balours, recuerda a Ramond de Carbonnières que, durante un viaje a Eaux- Bonnes en 1801, habría “recogido cuantiosas plantas” en este lugar.
18 de agosto de 1842. Visita a los Mosaicos de Bielle.
Houbigant y el señor Moreau van a visitar este día los mosaicos de Bielle. El cura de este municipio les permite estudiar este hallazgo notable de la época romana. A continuación, los invita a su casa y conversan sobre la religión protestante y su desaparición en el valle de Ossau. Houbigant aprovecha estos intercambios para informarse acerca de la historia de los “cretinos” (o agotes) de los que posee una fotografía de Heilmann.
19 de agosto de 1842. Paso de Tortes. Plantas de diferentes altitudes, los Aduaneros.
Esta caminata tenía como finalidad recolectar plantas alpinas y pirenaicas a distintas altitudes. Este capítulo lo adornan 28 ilustraciones de plantas que Houbigant divide en cinco estaciones (correspondiendo a cinco altitudes). Houbigant hace mención de Louis Graves (1791-1857) para quien habría contribuido “a completar el verdadero herbario, del verdadero botanista”. Las últimas páginas de este capítulo reconstituyen el cotidiano de los aduaneros con quienes Houbigant pudo mantener una conversación.
21 de agosto de 1842. Ascenso al Pic de Ger.
Como siempre buscando flores, encuentra la Rosa alpina que recoge “conmovido”, admira el labor de un joven montañero que trae truchas pescadas en el lago de Artouse en Eaux-Bonnes, conoce a diez pastores reunidos en una cabaña, o aún se extraña de la fisionomía de la especie de ovejas del Pirineo. Varias observaciones del día le conducen a dibujar croquis, por ejemplo la vista del Pic de Midi de Ossau, la cabeza de una oveja pirenaica, el Pic de Amoulat, el Pic de Ger visto desde Aas.
25 de agosto de 1842. Caminata recreativa, en Eaux-Chaudes, y en Gabas, con el Sr. y la Sra. Bellanger, el Sr. de Vase, el Sr. Delanoue y nosotros.
Después de pasar por la capilla de Hourat, los caminantes alcanzan Gabas donde los espera un almuerzo franco-español. En la Casa- Broussette, catan el vino español. El día continúa con la visita del Depósito de quesos del valle de Ossau así como de la cantera de mármol blanco estatuario cuyos primeros bloques se habrían utilizado para el pedestal de la estatua de Enrique IV en Pau. El capítulo termina con una descripción de las herborizaciones que se han realizado durante la jornada.
27 y 28 de agosto de 1842. Proyecto de ascenso al Pic de Midi de Ossau. Noche en la Casa-Broussette. El Pic de Midi. Bious d'Artigues. Frontera con España.
El día 26 de agosto se destina a la preparación de este proyecto. En este relato, Houbigant reconstruye la historia del ascenso del Pic de Midi, aborda la denominación del pico en el habla local y expone observaciones geológicas. El 27 de agosto, en el primer día de la excursión, caminan hasta la Casa-Broussette. El día siguiente, Jean anuncia que no ascenderán al Pic de Midi de Ossau debido al mal tiempo. Se dirigen por tanto hacia la frontera con España.
30 de agosto de 1842. Adiós al Sr. y a la Sra. Moreau, a Gaston Sacaze y a Eaux-Bonnes.
La estancia en los Pirineos, que habrá durado dos semanas, llega a su fin. Houbigant agradece al Sr. y a la Sra. Moreau por todos los encantos turísticos que descubrió y a Pierrine Gaston Sacaze por el beneficio de las exploraciones botánicas. Una última entrevista con Sacaze acerca de una “enajenación mental” que parece afectar a mucha gente de este país por “el sol de lo más ardiente” y un encuentro final con los Moreau concluyen la jornada. Después de las últimas notas manuscritas figuran ilustraciones, especialmente dibujos de hongos comestibles y plantas recogidas en los alrededores de Marciron.
El fin del segundo volumen del diario de Houbigant se compone en gran parte de una documentación iconográfica de distintos viajes que emprendió en los Bajos Pirineos y el País vasco francés y español entre 1851 y 1855. Pese a la ausencia de comentarios, la cronología incierta y la falta de numeración de las páginas, las ilustraciones presentan un gran interés. Se nota que Houbigant no consiguió finalizar la clasificación. Sin embargo, esta “desorganización” no impedirá que el lector aprecie esta descripción en imágenes que le permite reconstituir las últimas excursiones de Houbigant en los Pirineos.
1851 : Betharram
1853 : Plantas recolectadas en las Pignadas y paseos de Bayona
1854 et 1855 : Lescar, de Pau a Bayona. Puente de Orthez [interior: Viaje de París a Burdeos en noviembre de 1854]
1851 : Bajos Pirineos. Entornos de Bayona, Ustaritz y Cambo, País vasco
1842 et 1851 : Bajos Pirineos, Entornos de Bayona, Biarritz y Cacolets
1851 : Bajos Pirineos. De Bayona a España. Saint-Jean-de-Luz
1851 et 1853 : España. La Bidassoa, Béhobie. Irún
1851 : España. Tolosa. Sta. Ignacia. El pasaje
1851 : España. Fontarabia
1853 : Paseo en España. S. Sebastián y corridas de toros
1854 : Viaje a Pau